Permisos y remolques
Incorporar un remolque a un vehículo es una buena opción para todos aquellos conductores que necesitan ampliar el espacio de carga de un coche así como para quienes tengan que transportar una caravana o algún otro elemento voluminoso. Pero hay que tener en cuenta que estos acoplamientos, concebidos para transportar bultos que no caben en el interior del vehículo, cuentan con una normativa específica que en muchos casos se desconoce.
La complejidad de la norma, en la que intervienen diferentes tipos de masas que actúan como variables, así como la diferenciación entre tres tipos de permisos de conducir para cada uno de los supuestos, deriva en que algunos conductores puedan acabar cometiendo una infracción por desconocimiento. En este sentido, para evitar ser sancionado a la hora de utilizar un remolque, cabe destacar diferentes aspectos clave.
Ligero o no ligero?
Para aclarar la normativa sobre el uso de remolques, lo primero que se ha de tener claro es el tipo de carga que se está transportando, puesto que se ha de diferenciar entre ligero y no ligero. En este caso, más allá de la principal diferencia, el límite de kilos transportados, existen otras cuestiones que tienen que ver con la obligatoriedad de un seguro o con tener matrícula propia.
Remolque ligero: es aquel cuya masa máxima autorizada es igual o inferior a 750 kg y para circular no necesita un permiso de circulación, un seguro ni una matrícula propia, aunque sí ha de llevar la del vehículo tractor.
Remolque no ligero: este tipo de remolques responde a aquellos cuya masa máxima autorizada supera los 750 kilos y cuentan con sistema de frenado. En este caso, para usarlos es necesario poseer un permiso de circulación propio para el remolque, así como una matrícula específica (además de la del vehículo) y un seguro obligatorio que irá independiente al del vehículo tractor.
¿Qué permiso se necesita?
Para llevar un remolque se han de tener en cuenta diferentes cuestiones que, sobre todo, tienen que ver con la masa máxima autorizada que se pretenda remolcar, puesto que, en función de eso, se ha de optar por uno u otro permiso de conducción.
Permiso B: habilita al conductor a llevar un remolque ligero.
Permiso B y autorización B-96: permite al conductor llevar un remolque de MMA superior a 750 kilos con un coche de hasta 3.500kg, siempre y cuando el conjunto no supere los 4.250 kilos.
Permiso B+E: habilita a remolcar una MMA de hasta 3.500 kilos siempre que el vehículo tractor no exceda esa misma MMA.